DEPARTAMENTO 20 .
VOTO DESDE EL EXTERIOR
Desde hace siglos, existe una tendencia universal de ir incorporando temas vitales para nuestras sociedades en los ordenamientos jurídicos internos de los países, y éste del voto de los uruguayos en el exterior no escapa -para mí- a tal proceso.
Así como hace tres siglos atrás, era impensable la abolición de la esclavitud; hace dos, el reconocimiento de libertades fundamentales para los individuos y las sociedades, como: asociación, expresión y prensa, entre otras; hace uno, la igualdad de los derechos civiles, cívicos y políticos de la mujer; y más recientemente el respeto incondicional a los DDHH, consagrado en la Carta Universal de 1948, etc, etc.... el tema del voto de los ciudadanos en el exterior, pasó a ser -en los años recientes- uno de los mayores logros alcanzados a nivel mundial.
Prácticamente, la totalidad de los Estados del hemisferio occidental, a sóla excepción de Uruguay, Chile, Paraguay y muy pocos más, ha aprobado en sus legislaciones mecanismos por los que se habilitan a sus nacionales la posibilidad de votar desde el exterior.
Países vanguardistas del derecho y de las iniciativas políticas de Occidente, como: Francia, Italia, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, y más cercanamente: Brasil, Argentina, Perú, Colombia y México, entre otros, ya tienen reglamentado el voto de sus nacionales en el exterior.
Este no es un problema de derecha ni de izquierda, ni de norte ni de sur, sino de justa valoración a los legítimos derechos que posee la ciudadanía en su más amplio sentido, tanto internamente para los que residen dentro del territorio, como externamente para los que se encuentran fuera de él.
Además, el uruguayo que se encuentra en el exterior vive muy de cerca todo lo que pasa en su país de origen.
Posee arraigo y un sentido de pertenencia al país, que muy difícilmente se ve en otros ciudadanos de diferentes nacionalidades en el exterior.
Llama por teléfono al Uruguay tres a cuatro veces por mes; visita el país una vez por año o cada dos; lee periódicamente noticias del Uruguay y los usuarios de internet chatean al menos dos veces por semana con un pariente - amigo residente en Uruguay
Decenas de contenedores han sido enviados por agrupaciones de uruguayos en el exterior con donativos para nuestro país, con camas para hospitales, sillas para lisiados y pupitres para las escuelas urbanas y rurales, con un alto espíritu solidario.
Sólo la agrupación “Uruguayos Unidos” de Sydney envió más de 100contenedores en el lapso de los últimos 20 años.
Decenas de miles de dólares son enviados anualmente por nuestros compatriotas en el exterior para financiar: merenderos y comedores infantiles, escuelas rurales y reconstrucciones luego de desastres naturales (inundaciones 2005 y anteriores, sequías, etc.)
Los uruguayos de la diáspora envían plata a sus familares en nuestro país (según el Banco Central del Uruguay alrededor de US$ 200 milones se recibieron por estos conceptos en el año 2008), compran surtidos por internet para sus seres queridos en los supermercados uruguayos, y consumen en sus lugares de residencia quesos, vinos, yerba, dulce de leche y demás productos envasados en nuestro país.
Pagan el IVA, incrementan la producción y la distribución de estos productos, lo que ayuda a utilizar más mano de obra nacional y a mejorar la economía del país.
Muchos, compran viviendas y pagan los correspondientes impuestos (IRPF, alumbrado público, Primaria, etc.).
Están involucrados y vinculados con su país de origen, en algunos casos participando -incluso- institucionalmente en los Consejos Consultivos y/o en las Asociaciones de uruguayos en el exterior.
En suma: auténticos uruguayos a los que se le debe de preservar los mismos derechos y deberes que los de adentro.
Por ello.....
Estoy a favor del voto de los Uruguayos en el exterior !!!!